El agua es el nutriente más importante del cuerpo, representa el 60% del peso corporal aproximadamente. El contenido en agua es variable en las distintas células, debido a que los adipocitos poseen menor contenido acuoso que las células musculares. El contenido total de agua del organismo depende de la cantidad de masa del mismo. No existe sistema en el organismo que no dependa de la presencia de agua. El cuerpo necesita agua para regular la temperatura corporal, amortiguar las articulaciones, mantener la humedad de la piel, constituye el medio de eliminación de toxinas, presenta un rol fundamental durante la digestión, absorción, transporte y utilización de los nutrientes.

La Ultracavitación es un tratamiento y una tecnología que busca el mismo objetivo que la liposucción, destrucción de los adipocitos, pero de forma no invasiva e indolora.

Trabaja con ondas de alta frecuencia controlada para crear microburbujas, que por cambios de presiones parciales, implosionan desintegrando las células de grasas en las zonas de aumento de temperatura, convirtiéndolas en una sustancia líquida, diglicéridos, que se eliminan por vías urinarias y el sistema linfático. Este tratamiento contiene un sistema de control de profundidad, el cual nos asegura una distancia penetración de 25 milímetros, sin centrarse en un punto específico, preservando órganos adyacentes.

El cuerpo no rompe células adiposas naturalmente, por lo tanto, cuando aplicamos Ultracavitaciónnecesitamos ayudar al cuerpo a eliminar los diglicéridos generados. Las maneras de ayudarlo son bebiendo 2 litros de agua antes del tratamiento, y continuar hidratándose después del mismo.Y además, es recomendable realizar un drenaje linfático a través de Dermohealth, para facilitar su eliminación. Por estos motivos, las sesiones se realizan una vez por semana, para darle tiempo al cuerpo para que elimine los desechos y toxinas, y no los acumule en sangre. Otra manera de eliminar los diglicéridos, es realizando actividad física y utilizando como energía esa materia liberada que está volcada en la sangre.

Los riñones son los órganos encargados de regular la osmolaridad de la orina de acuerdo a la ingesta dietética. La sed constituye un mecanismo adicional de regulación, pero el umbral para la sensación de sed ocurre en un punto cuando la persona ya se encuentra en un estado de deshidratación. La deshidratación es la pérdida de un 1 % del peso corporal como resultado de la pérdida de líquidos; consecuencia de un ejercicio físico intenso ó cuando por períodos largos se ingiere menos agua de la que se consume. Los riñones tienen cierta capacidad para excretar el agua, si se supera esa capacidad tiene consecuencias como confusión, convulsiones y en un extremo, causa la muerte. Esto sucede en una sobrehidratación.